Plantas polinizadas por murciélagos


Lunes, 12 Octubre, 2015
 
La semana pasada os hablamos de que la polinización de algunas plantas era llevada a cabo por insectos como los escarabajos. Pero la polinización puede ser realizada por otros animales como son los murciélagos.
 
¿Lo habrías imaginado?
 
Quizás la polinización por murciélagos sea la que menos nos esperamos que exista. Es más rara comparado con la polinización por insectos o por aves, pero aún así los biólogos han encontrado ya más de 500 especies de plantas con flores, casi todas en los trópicos, que son visitadas de noche por pequeños murciélagos que buscan su néctar y de paso las polinizan.
 
Hay varios tipos de flores especializadas en ser polinizadas por murciélagos. En el más común, abren al anochecer, son acampanadas, tienen colores poco vistosos (blanco, crema o verdoso) y un olor a veces desagradable, se sitúan a menudo sobre ramas o troncos, donde son fáciles de alcanzar, y producen mucho néctar.
 
 
 
Un ejemplo es el árbol de las calabazas (Crescentia cujete), de América Central y del Sur, donde según el país recibe los nombres de totumo, huacal o guaje, entre otros. Es de la familia de las bignonias. Las flores nacen en el mismo tronco o en las ramas. En Canarias se cultiva ocasionalmente en jardines y se encuentra en los botánicos. Como no existen en nuestras islas los murciélagos que lo polinizan, igual que en la Uncarina podemos hacer una polinización manual e inducir así que se desarrollen los frutos, redondos como calabazas pero no comestibles. Su cáscara es muy dura, por lo que en América se usan como recipientes. 
 
En el género de cactus sudamericano Espostoa, las flores aparecen en unas estructuras en forma de cepillo que se encuentran en las puntas de los brotes. Abren de noche (aunque algunas suelen seguir abiertas la mañana siguiente) y son polinizadas por murciélagos. Se cree que estos pequeños mamíferos, que se orientan por medio de sonidos que emiten y cuyo eco captan, pueden reconocer mejor a las flores precisamente porque éstas se encuentran en medio de esta especie de cepillo de pelos, que se “traga” el sonido, mientras que rebota de la superficie extendida y lisa de los pétalos de la flor, haciéndola más “visible” para el animal.  
 
¡Esta semana os seguimos contando algunas formas curiosas que tienen las plantas para polinizar!