De día, puede verse por doquier el lagarto de Haría o de las Canarias orientales, tomando el sol entre la vegetación o sobre la caliente roca basáltica. De noche, su lugar es ocupado por la salamanquesa de las Canarias orientales, que también se deja ver cerca de fuentes artificiales de luz para cazar los insectos que se acercan a ella. El tercer reptil presente en Fuerteventura, el eslizón majorero, no se ha detectado en el área de La Lajita.
En las proximidades del Jardín Botánico no es difícil ver a una pareja de alimoches o “guirres”. Estos pequeños buitres inspeccionan las laderas en busca de pequeñas carroñas y basura; en la Reserva de Plantas Autóctonas del Jardín Botánico les suministran con cierta regularidad despojos de carne que contribuyen a su alimentación. Tienen una llamativa silueta de vuelo blanca y negra en los adultos y parda en los jóvenes. El cuervo, el cernícalo vulgar y la gaviota patiamarilla son fáciles de ver, pero más ocasional es la presencia en el Oasis Park del halcón de Berbería, que acude a alimentarse de tórtolas y otras aves. También el busardo ratonero, llamado aquí “aguililla”, hace de vez en cuando incursiones desde sus territorios situados en las montañas próximas.
Bisbita caminero y gorrión moruno son frecuentes, y nuestros visitantes tienen también la ocasión de ver en el Oasis Park a la tarabilla canaria, que en todo el mundo sólo se encuentra en Fuerteventura. En el Jardín Botánico nidifican varias parejas de este pajarillo insectívoro. El macho tiene un llamativo diseño, con pecho de color ocre-naranja, cuello blanco y cabeza negra. La hembra y los jóvenes llevan un plumaje marrón-grisáceo uniforme.
También crían en las charcas del Jardín Botánico algunas aves acuáticas, como el escaso tarro canelo (Tadorna ferruginea), que comenzó a reproducirse en Fuerteventura hace menos de 20 años.
Por lo demás, la fauna de aves de la zona de La Lajita es bastante similar a la de otras áreas de Fuerteventura, diferenciándose en parte por la presencia de algunas especies exóticas aclimatadas que se encuentran únicamente en los jardines Botánico y Zoológico.